...para no llamarlo nunca más «Débil, distraído y despeinado».
Cierto, yo quizás por eso hace ya tiempo q abandone el reloj de pulsera. Un abrazo a ambos desde el exilio.
Cierto, yo quizás por eso hace ya tiempo q abandone el reloj de pulsera. Un abrazo a ambos desde el exilio.
ResponderEliminar