El capitalismo ha formulado su tipo ideal con la figura del hombre unidimensional. Conocemos su retrato: iletrado, inculto, codicioso, limitado, sometido a lo que manda la tribu, arrogante, seguro de sí mismo, dócil. Débil con los fuertes, fuerte con los débiles, simple, previsible, fanático de los deportes y los estadios, devoto del dinero y partidario de lo irracional, profeta especializado en banalidades, en ideas pequeñas, tonto, necio, narcisista, egocéntrico, gregario, consumista, consumidor de las mitologías del momento, amoral, sin memoria, racista, cínico, sexista, misógino, conservador, reaccionario, oportunista y con algunos rasgos de la manera de ser que define un fascismo ordinario. Constituye un socio ideal para cumplir su papel en el vasto teatro del mercado nacional, y luego mundial. Este es el sujeto cuyos méritos, valores y talento se alaban actualmente. (Michel Onfray)


domingo, 9 de septiembre de 2012

EL RELOJ DE ARENA ANUNCIA (2012)


Fotografia feta per Jordi Gual



Presentía luz de auroras, jornadas de gloria y noches argentadas, pero mi huella ha sido un corto camino de pasos dormidos tras la niebla.

Con la mirada cansada, recuerdo fragmentos de antiguos silencios y sueño de nuevo empresas heroicas que nunca ocurrieron.

Avanzo como una lluvia tibia y serena hacia la tierra que me reclama. El reloj de arena anuncia la ausencia, el paso inminente de la frontera.


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