El capitalismo ha formulado su tipo ideal con la figura del hombre unidimensional. Conocemos su retrato: iletrado, inculto, codicioso, limitado, sometido a lo que manda la tribu, arrogante, seguro de sí mismo, dócil. Débil con los fuertes, fuerte con los débiles, simple, previsible, fanático de los deportes y los estadios, devoto del dinero y partidario de lo irracional, profeta especializado en banalidades, en ideas pequeñas, tonto, necio, narcisista, egocéntrico, gregario, consumista, consumidor de las mitologías del momento, amoral, sin memoria, racista, cínico, sexista, misógino, conservador, reaccionario, oportunista y con algunos rasgos de la manera de ser que define un fascismo ordinario. Constituye un socio ideal para cumplir su papel en el vasto teatro del mercado nacional, y luego mundial. Este es el sujeto cuyos méritos, valores y talento se alaban actualmente. (Michel Onfray)


sábado, 28 de junio de 2014

ANTE LA MUERTE (2014)






Mientras me aproximo al minotauro,
exprimo los frutos del crepúsculo
y unjo mi aura con su jugo cárdeno.

Bello y noble en su inocencia,
en la senda cubierta de musgo
y hojarasca anaranjada me espera.

Cuando venciéndolo, lo libere,
en lo profundo del bosque juntos,
seremos solo uno ante la muerte.



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