El capitalismo ha formulado su tipo ideal con la figura del hombre unidimensional. Conocemos su retrato: iletrado, inculto, codicioso, limitado, sometido a lo que manda la tribu, arrogante, seguro de sí mismo, dócil. Débil con los fuertes, fuerte con los débiles, simple, previsible, fanático de los deportes y los estadios, devoto del dinero y partidario de lo irracional, profeta especializado en banalidades, en ideas pequeñas, tonto, necio, narcisista, egocéntrico, gregario, consumista, consumidor de las mitologías del momento, amoral, sin memoria, racista, cínico, sexista, misógino, conservador, reaccionario, oportunista y con algunos rasgos de la manera de ser que define un fascismo ordinario. Constituye un socio ideal para cumplir su papel en el vasto teatro del mercado nacional, y luego mundial. Este es el sujeto cuyos méritos, valores y talento se alaban actualmente. (Michel Onfray)


domingo, 29 de julio de 2018

«TIEMPO ROMANCE», NUEVAS NOTICIAS ANTIGUAS DE FRANCISCO LUCIO (2018)




«TIEMPO ROMANCE», NUEVAS  NOTICIAS ANTIGUAS DE FRANCISCO LUCIO

Francisco Lucio
Tiempo romance
Corona del Sur, Málaga, 2018

Cuando se piensa en personas vinculadas a Terrassa que son o han sido relevantes en el ámbito literario, recordamos nombres como los de Agustí Bartra, Anna Murià, Feliu Formosa, Jaume Cabré, Eudald Puig... —y seguramente nos olvidamos de algunos otros relevantes—, pero se suele desconocer la existencia de otros igualmente importantes, ya sea por su lejanía en el tiempo, como puede ser el caso de Joan Duch e Iu Pons, o por ninguna razón lógica, como es el caso de los contemporáneos Berta Serra Manzanares y Antonio Pérez Roldán.
Sin embargo, que una persona sea goce de prestigio por su obra creativa no significa necesariamente que haya ejercido ninguna influencia directa en la creación de algún tipo de estructura o plataforma de difusión y comunicación literaria, en la tarea de urdir y tramar el tejido cultural literario de una ciudad. Este sería el caso de Francisco Lucio, un perfecto ejemplo de persona que lleva más allá de lo individual su vocación literaria ... pero, no nos confundamos, que se dedicara durante años y con gran celo a difundir la obra de grandes poetas y potenciar la obra de los autores locales, no quiere decir que no tenga obra propia lo suficientemente interesante como para merecer nuestra admiración.
Nacido en Roquetas de Mar en 1933, Francisco Lucio llegó a Terrassa en 1945 y aquí empezó a desarrollarse su afición a la poesía, fruto de la cual nacieron sus cinco primeros libros, editados entre 1955 y 1962. En años posteriores publicó otros seis títulos que él mismo considera más representativos, de madurez: Perdido por el tiempo (1964), La nube y el viento (1966), Concierto provisional (1977), Tiempo sin redención (1984), Tiempo y dolor (1999) y De camino (2001).
También es autor de un libro de memorias, Los días del Hogar (2000), que por desgracia sólo recoge los cuatro años de su infancia (de 1941 a 1945) pasados ​​en una institución falangista para niños pobres y huérfanos (su padre, afiliado a la CNT, murió justo terminada la Guerra Civil en extrañas circunstancias), un Hogar del Auxilio Social donde, según sus propias palabras, «resulta que [...] siendo hijos de los vencidos, vinimos a ser educados en los valores y en la ideología de los vencedores ».
Su tarea de difusión y promoción en el ámbito local comienza con la colaboración con el escolapio Ramon Castelltort para la creación de la Fiesta de la Poesía en 1957, un evento que ha perdurado con otros gestores hasta el presente, en la celebración mensual desde 1960 hasta 1963 de las Sesiones de Poesía Siglo XX y en la responsabilidad de gestionar desde 1962 hasta 1968 la sección de literatura del periódico Tarrasa Información donde ejercía también de redactor jefe.
A partir de 1968, su actividad sobrepasa el ámbito local y escribe de manera habitual artículos sobre literatura y críticas de libros de poesía para revistas como Poesía Española, Ínsula, El Ciervo, Litoral y Cuadernos Hispanoamericanos, y en 1972 participa en la creación de Camp de l'Arpa y forma parte de su cuerpo de redactores hasta 1977.
Después de varios años de ejercer su maestría en diversas tertulias literarias y de mantener correspondencia con poetas de renombre, entre 1996 y 2004 volvió a la tarea de difusión sobre papel como miembro del grupo editor de los cuadernos de poesía Alandar, una colección en la que convivían desde autores locales noveles hasta figuras internacionales consagradas; y por esas fechas además colabora de nuevo con revistas literarias, como Quimera y Cuadernos Hispanoamericanos.


Tiempo romance (2018), su último libro, publicado después de un largo silencio, recoge veinte romances de temáticas diversas: biográficos, existenciales, elegíacos, eróticos... escritos entre 1989 y 1994. El conjunto sirve también de catálogo de todas las rimas asonantes posibles en la lengua castellana, desde la de la a tónica [a] hasta la de la u tónica seguida de una o átona [uo]. El libro no sólo consiste, pues, en una colección de mensajes líricos, sino que también constituye en su conjunto un juego literario, un ejercicio de estilo, que no puede sorprender aquellas personas que ya conocen el frutos de la conjunción del oído musical, la elocuencia, el dominio del léxico y la agudeza intelectual que han singularizado siempre a Francisco Lucio.
Un poema remarcable, entre los que se caracterizan por su función elegíaca, es el «Romance a Celia Viñas», un homenaje a la gran poeta nacida en Cataluña que, tras alcanzar el número uno en unas oposiciones para una cátedra de lengua y literatura en la Enseñanza Media, escogió Almería para ejercerla y que, a pesar de su corta existencia (1915-1954), desarrolló allí una labor intensísima de dinamización cultural en el contexto árido de la posguerra, una personalidad de la que —por lo que sé— todavía se guarda un vivo recuerdo en aquellas tierras; destaca también el largo poema «No digo tu nombre en vano» —de contenido patriótico, pero crítico y regeneracionista— por su construcción a partir de las glosas de veinticinco citas literarias, que van desde una del anónimo autor del «Poema de Fernán González» a otra de Max Aub, pasando por Jacint Verdaguer y Joan Maragall, por ejemplo; pero el texto del que he recibido su descarga lírica de una manera más intensa es el titulado «A veces, en el silencio», en el que la retórica soberbia de Francisco Lucio está plenamente al servicio de una emoción pura y universal.
Es bueno recibir nuevas noticias —aunque sea de poemas redactados hace un cuarto de siglo— de la obra creativa de una persona que durante muchos años ha permanecido en silencio y con la que, sin duda, el pequeño mundo literario egarense está en deuda. ¿Volveremos a tener sin que haya que esperar mucho? Porque el hecho es que Francisco Lucio tiene otros libros de poesía inéditos, así como una ingente cantidad de prosa, la mayor parte de la cual consiste en reflexiones sobre lecturas, música, amistades y cuestiones sociopolíticas. ¿Veremos impresa, al menos, la que se dice que es su obra capital, Hojas secas, en un plazo de tiempo razonable?
 Jorge F. Fernández Figueras

Versión en castellano de un texto 
publicado en Malarrassa, septiembre de 2018

viernes, 27 de julio de 2018

«TIEMPO ROMANCE», NOTÍCIES NOVES ANTIGUES DE FRANCISCO LUCIO (2018)



«TIEMPO ROMANCE», 
NOTÍCIES NOVES ANTIGUES DE FRANCISCO LUCIO

Francisco Lucio
Tiempo romance
Corona del Sur, Málaga, 2018

Quan es pensa en persones vinculades a Terrassa que són o han estat rellevants en l'àmbit literari, recordem noms com els d'Agustí Bartra, Anna Murià, Feliu Formosa, Jaume Cabré, Eudald Puig… —i segurament n'oblidem alguns d'altres de rellevants—, però se sol desconèixer l'existència d'uns altres de prou importants, ja sigui per la seva llunyania en el temps, com pot ser el cas de Joan Duch i Iu Pons, o per cap raó lògica, com és el cas dels contemporanis Berta Serra Manzanares i Antonio Pérez Roldán.
Tot i això, que una persona sigui gaudeixi de prestigi per la seva obra creativa no vol dir necessàriament que hagi exercit cap influència directa en la creació d'alguna mena d'estructura o plataforma de difusió i comunicació literària, en la tasca d'ordir i tramar el teixit cultural literari d'una ciutat. Aquest seria el cas de Francisco Lucio, un exemple perfecte de persona que porta més enllà d'allò individual la seva vocació literària... però, no ens confonguem, que es dediqués durant força anys i amb un gran zel a difondre l’obra de grans poetes i a potenciar l’obra dels autors locals, no vol dir que no tingui obra pròpia prou interessant com perquè mereixi la nostra admiració.
Nascut a Roquetas de Mar l'any 1933, Francisco Lucio va arribar a Terrassa el 1945 i aquí va començar a desenvolupar-se la seva afició a la poesia, fruit de la qual van néixer els seus cinc primers llibres, editats entre 1955 i 1962. Posteriorment va publicar uns altres sis títols que ell mateix considera més representatius, de maduresa: Perdido por el tiempo (1964), La nube y el viento (1966), Concierto provisional (1977), Tiempo sin redención (1984), Tiempo y dolor (1999) i De camino (2001).
També és autor d’un llibre de memòries, Los días del Hogar (2000), que per desgràcia només recull els quatre anys de la seva infantesa (de 1941 a 1945) passats en una institució falangista per a nens pobres i orfes (el seu pare, afiliat a la CNT, va morir just acabada la Guerra Civil en estranyes circumstàncies), un Hogar del Auxilio Social on, segons les seves pròpies paraules, «resultó que [...] siendo hijos de los vencidos, vinimos a ser educados en los valores y en la ideología de los vencedores».
La seva tasca de difusió i promoció en l’àmbit local comença amb la col·laboració amb l’escolapi Ramon Castelltort per a la creació de la Festa de la Poesia el 1957, un esdeveniment que ha perdurat amb altres gestors fins al present, en la celebració mensual des del 1960 fins al 1963 de les Sesiones de Poesía Siglo XX i en la responsabilitat de gestionar des del 1962 fins al 1968 la secció de literatura del periòdic Tarrasa Información on exercia també de redactor en cap.
A partir de 1968, la seva activitat sobrepassa l'àmbit local i escriu de manera habitual articles sobre literatura i crítiques de llibres de poesia per a revistes com Poesía Española, Ínsula, El Ciervo, Litoral i Cuadernos Hispanoamericanos, i el 1972 participa en la creació de Camp de l’Arpa i forma part del seu cos de redactors fins al 1977.
Després d’uns quants anys d'exercir el seu mestratge en diverses tertúlies literàries i de mantenir correspondència amb poetes d'anomenada, entre el 1996 i el 2004 va tornar a la tasca de difusió sobre paper com a membre del grup editor dels quaderns de poesia Alandar, una col·lecció en què convivien des d’autors locals novells fins a figures internacionals consagrades; i per aquelles dates a més col·labora de nou amb revistes literàries, com Quimera i Cuadernos Hispanoamericanos.


Tiempo romance (2018), el seu últim llibre, publicat després d’un llarg silenci, recull vint romanços de temàtiques diverses: biogràfics, existencials, elegíacs, eròtics... escrits entre el 1989 i 1994. El conjunt serveix també de catàleg de totes les rimes assonants possibles en la llengua castellana, des de la de la a tònica [a] fins a la de la u tònica seguida d’una o àtona [uo]. El llibre no tan sols consisteix, doncs, en una col·lecció de missatges lírics, sinó que també constitueix en el seu conjunt un joc literari, un exercici d’estil, que no pot sorprendre aquelles persones que ja coneixen el fruits de la conjunció de l'oïda musical, l’eloqüència, el domini del lèxic i l’agudesa intel·lectual que han singularitzat sempre Francisco Lucio.
Un poema remarcable, entre els que es caracteritzen per la seva funció elegíaca, és el «Romance a Celia Viñas», un homenatge a la gran poeta nascuda a Catalunya que, després d’assolir el numero u en unes oposicions per a una càtedra de llengua i literatura a l’Ensenyament Mitjà, va escollir Almeria per exercir-la i que, malgrat la seva curta existència (1915-1954), hi va desenvolupar una tasca intensíssima de dinamització cultural en el context àrid de la postguerra, una personalitat de la qual —pel que sé— encara es guarda un viu record en aquella terra; destaca també el llarg poema «No digo tu nombre en vano» —de contingut patriòtic, però crític i regeneracionista— per la seva construcció a partir de les glosses de vint-i-cinc cites literàries, que van des d'una de l’anònim autor del «Poema de Fernán González» a una altra de Max Aub, passant per Jacint Verdaguer i Joan Maragall, per exemple; però el text del qual he rebut la descàrrega lírica de manera més intensa és el titulat «A veces, en el silencio», en què la retòrica superba de Francisco Lucio està plenament al servei d’una emoció pura i universal.
És bo rebre noves notícies —encara que sigui de poemes redactats ja fa un quart de segle— de l'obra creativa d'una persona que durant molt anys ha restat en silenci i amb la qual, sens dubte, el petit món literari terrassenc està en deute. Tornarem a tenir-ne sense haver d'esperar gaire? Perquè el fet es que Francisco Lucio té altres llibres de poesia inèdits, així com una ingent quantitat de prosa, la major part de la qual consisteix en reflexions sobre lectures, música, amistats i qüestions sociopolítiques. Veurem impresa, almenys, la que es diu que és la seva obra cabdal, Hojas secas, en un termini de temps raonable?
Jordi F. Fernández Figueras

Publicat a Malarrassa, setembre de 2018