El capitalismo ha formulado su tipo ideal con la figura del hombre unidimensional. Conocemos su retrato: iletrado, inculto, codicioso, limitado, sometido a lo que manda la tribu, arrogante, seguro de sí mismo, dócil. Débil con los fuertes, fuerte con los débiles, simple, previsible, fanático de los deportes y los estadios, devoto del dinero y partidario de lo irracional, profeta especializado en banalidades, en ideas pequeñas, tonto, necio, narcisista, egocéntrico, gregario, consumista, consumidor de las mitologías del momento, amoral, sin memoria, racista, cínico, sexista, misógino, conservador, reaccionario, oportunista y con algunos rasgos de la manera de ser que define un fascismo ordinario. Constituye un socio ideal para cumplir su papel en el vasto teatro del mercado nacional, y luego mundial. Este es el sujeto cuyos méritos, valores y talento se alaban actualmente. (Michel Onfray)


jueves, 2 de febrero de 2017

EL TIEMPO (2017)




EL TIEMPO

El tiempo lo daña todo. 
No debería extrañarme, 
tenaz como es en su asedio. 
Deviene la luz en plomo, 
en desgana, los afanes, 
en heridas, los recuerdos.

No me concede reposo. 
Mientras recorro las calles, 
me acecha y ataca de nuevo. 
Se abate sobre mis hombros 
una lenta e implacable 
lluvia de pájaros muertos.


El tiempo lo corroe todo...


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